Agujetas, cómo y por qué se producen.

Agujetas, esa incomoda sensación que todos hemos sufrido alguna vez. Son molestas, dolorosas pero también deseadas por aquellos que practican ejercicio de manera habitual.

Ahora te estarás preguntando, ¿Deseadas? Sí, ya que su aparición es la demostración de que el ejercicio que se ha realizado ha surgido efecto.

Si alguna vez has iniciado un plan de entrenamiento o has realizado alguna actividad física con un entrenador personal, probablemente las hayas sufrido, pero ¿Sabes realmente qué son, por qué se producen y cómo puedes tratarlas?

Las agujetas o científicamente llamadas Dolor Muscular de Aparición Tardía (DMAT), es el dolor que se produce en el músculo esquelético tras realizar una actividad física de cierta intensidad a la que nuestro cuerpo no está acostumbrada.

La aparición del dolor característico de las agujetas, comienza pasadas unas 12-24 horas después de realizar la actividad física, notando un pico de intensidad máxima de dolor transcurridas 48 horas. Lamentablemente para muchos, este dolor puede sentirse incluso transcurridos de 3 a 7 días.

Sus síntomas se identifican fácilmente; tensión muscular y sensibilidad en la zona e incluso pérdida de fuerza.

Actualmente existen tres teorías que explican su aparición:

  • Metabólica. El dolor se asocia a la cristalización del ácido láctico secundario producida por la práctica de un ejercicio físico de cierta intensidad. Numerosos estudios han demostrado que una gran cantidad del ácido láctico desaparece y se elimina por oxidación, mientras que el resto realiza la síntesis de glucógeno.

Actualmente esta teoría está totalmente descartada.

  • Mecánica. El esfuerzo de alta intensidad al que se somete el músculo esquelético sufre microroturas en sus fibras musculares, principalmente cuando se realizan contracciones excéntricas.

En la actualidad es la teoría más aceptada.

  • Tras la ruptura de las fibras musculares, se produce una migración de células inflamatorias al foco de la lesión. Éstas células provocan una estimulación en los receptores del dolor del músculo, provocando la hipersensibilidad en la zona afectada.

La prevención y tratamiento de las agujetas siempre se ha vinculado con el mito de ingerir azúcar con agua; ya sea antes o después de realizar la actividad física. Como profesionales del deporte y la nutrición, hemos de decirte que este mito es falso, para ello aconsejamos realizar un calentamiento inicial y estiramiento al finalizar el ejercicio.

Por otro lado, el método más eficaz para el tratamiento de las agujetas es realizar un masaje acompañado de aplicación de paños calientes en la zona sensible.

Lo cierto es que la aparición de agujetas, en la mayoría de los casos, tiene lugar al iniciar algún ejercicio después de un largo período de inactividad física con cierta intensidad, por lo que como profesionales del deporte, siempre recordamos que el método más eficaz para prevenir su aparición, es tener una vida activa con la práctica habitual de ejercicio físico.


Autor: Entrenador a Domicilio

Edición y diseño: La Factoría Creativa

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